viernes, 29 de noviembre de 2019

Joyas arquitectónicas que Castro ha visto desaparecer

¿Es un caso excepcional en Castro la desaparición del hotel Miramar?

Después de la anterior entrada sobre el derribo del hotel Miramar, creo que hay que hacer mención a que esta pérdida de un edificio histórico de Castro Urdiales no es una rara avis en la historia reciente de la ciudad.

Por desgracia, Castro ha perdido un gran patrimonio arquitectónico por la irresponsabilidad de muchas personas. ¿Quizá la fiebre del ladrillo cegó a los gobernantes y ciudadanos castreños? La expansión urbanística vivida en Castro no tuvo en cuenta el inmenso valor del patrimonio castreño destruido.
Los culpables son varios y las razones múltiples pero aquí no me voy a centrar en hacer ese análisis.

He querido hacer una pequeña selección de algunos de las joyas que Castro ha perdido, ya que lamentablemente no son pocos los edificios con gran valor que la ciudad ha permitido que desaparezcan de su paisaje urbano.

Estación de tren de Castro Urdiales

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Fuente: fotosantiguascastro.blogspot.com

La más importante es la Estación de tren de Castro Urdiales. (Sí, hace 50 años en Castro había tren a Bilbao.) La construcción fue diseñada por el gran arquitecto castreño Eladio Laredo. Su construcción se llevó a cabo entre 1899 y 1902. Estuvo en pie hasta los años 70 cuando fue derruida a consecuencia de la especulación y la ineptitud de los representantes públicos.

Teatro de la Villa 

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Fuente: fotosantiguascastro.blogspot.com

(Sí, en Castro hace 50 años había tren a Bilbao y teatro) El Teatro de la Villa, situado en La Barrera, se construyó en 1861 fruto de la gran afluencia de la burguesía bilbaína y madrileña con ideas ilustradas. El teatro fue demolido en 1974 para inexplicablemente ser sustituido por una fuente y actualmente en su emplazamiento podemos encontrar un parque infantil. Totalmente incomprensible esta decisión del Ayuntamiento.

En la siguiente foto podemos contemplar la fisonomía de la zona de La Barrera a mediados del siglo pasado:

https://www.researchgate.net/profile/Carmen_Vinas/publication/249644016/figure/fig24/AS:341616712798234@1458459179833/Vista-aerea-de-la-plaza-y-jardines-de-la-Barrera-a-mediados-del-siglo-xx-Fuente-Archivo.png
Fuente: Excmo. Ayuntamiento de Castro-Urdiales


Cine Club Ágora

Fuente: fotosantiguascastro.blogspot.com
 
(Sí, en Castro hace 50 años había tren a Bilbao, teatro y cine.) Actualmente en la parcela del cine club Ágora se encuentra el yacimiento romano de Flavióbriga encontradas en 2009 durante las excavaciones que estaba haciendo el Ayuntamiento con intención de hacer viviendas sociales, pero tras el hallazgo el proyecto fue paralizado y se creó el actual Centro de Interpretación de Flavióbriga.

Teatro Argenta


Fuente: fotosantiguascastro.blogspot.com

(Sí, en Castro hace 50 años había tren a Bilbao, dos teatros y cine.) El teatro Argenta fue demolido en los años 80 tras los daños sufridos en un grave incendio.


Me gustaría cerrar este recorrido por el Castro antiguo con el viejo aspecto del Conjunto Histórico en 1880:

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Fuente: fotosantiguascastro.blogspot.com



miércoles, 27 de noviembre de 2019

Euskofobia

El ayuntamiento confirma el interés por aprender Euskera en Castro Urdiales
Imagen de una euskaltegi municipal de Euskadi.
Son archiconocidos los complejos y fobias que en Castro se levantan con todo lo relacionado con lo vasco. Parece mentira que esta villa haya pertenecido al Señorío de Vizcaya y el árbol de Gernika tenga un lugar preferencial en el escudo de la ciudad. El abandono del proyecto del euskaltegi por parte del nuevo gobierno municipal de PSOE-C's es un nuevo caso más de "vascofobia".

Escudo de Castro-Urdiales.

La cercanía de Castro Urdiales a Bilbao y al Gran Bilbao (si no se puede considerar que Castro pertenece de hecho al área metropolitana de la capital de Bizkaia) hace que muchos castreños y castreñas trabajen y tengan sus oportunidades laborales en el País Vasco. Además de lo enriquecedor que es aprender cualquier idioma, obtener un título oficial de euskera es de provecho para estas personas que buscan trabajo en la comunidad vecina. Por ejemplo, tendrían mejores posibilidades para sacar plaza en las oposiciones de Osakidetza o la Ertzaintza. Esta circunstancia hace que la apertura de un euskaltegi en Castro sería todo un beneficio para los ciudadanos de la villa marinera. Es innegable la fuerte relación de Castro con Bilbao y Bizkaia, al ser un municipio fronterizo, numerosos castreños trabajan, estudian y disfrutan del ocio en Barakaldo, Bilbao y demás localidades vizcaínas cercanas.

Los castreños podrían estudiar euskera en la misma ciudad mejorando su capacitación laboral y sus opciones de encontrar un trabajo. Y esto no supondría ningún coste para el consistorio castreño, ya que el euskaltegi se autofinanciaría con las propias matrículas de los estudiantes. El  Ayuntamiento sólo tendría que poner a disposición un local, como había estado negociando el anterior equipo de gobierno de CastroVerde con el Gobierno Vasco y AEK.

Desechar el euskaltegi en Castro es más sorprendente aún cuando el propio Ayuntamiento realizó una encuesta para medir la posible demanda de clases oficiales en euskera y los resultados arrojaron que había 600 personas dispuestas a inscribirse en algún nivel del idioma. Esta cifra está a mucha distancia del mínimo de 60 alumnos para que el proyecto sea viable.

Resultado de imagen de vascofobia

En definitiva, resulta incomprensible renunciar a un proyecto atractivo para la ciudadanía, que ha demostrado gozar de un apoyo popular entre la población castreña, que tiene una demanda más que suficiente para ser viable económicamente y que no supondría ni un euro para el Ayuntamiento.
No tiene explicación si no es por esos complejos que algunos tienen con todo lo que suene a Euskadi.

Castro debería aprovechar mucho mejor las sinergias que le aporta su ubicación geográfica.